Conversar es una actividad social que implica la activación de destrezas, microdestrezas y estrategias de gran complejidad. Unas vinculadas a las formas lingüísticas y otras a su uso en el contexto comunicativo. Asimismo, hay que tener en cuenta que conversar, no es una actividad aislada y en un contexto pedagógico como las aulas aún menos. En primer lugar, en una conversación los interlocutores son hablantes y oyentes al mismo tiempo, por lo que la expresión y la comprensión orales son inescindibles. Asimismo, nos resulta imposible, en el desarrollo de una tarea oral en el aula, imaginarla separada de la comprensión y expresión escritas. Por todo ello es necesario tomar conciencia de la complejidad que supone adquirir estas destrezas y prestar mucha atención a la hora de hacer y/o elegir actividades en la didáctica orientada al dominio de la interacción oral. En este trabajo, tomamos como ejemplo el tratamiento en el aula del marcador discursivo ―bueno‖, con el objeto de reflexionar, con un caso concreto, sobre la dificultad que entraña enseñar a conversar y sobre la necesidad de hacer recapacitar al alumno, mediante una instrucción explícita sobre las unidades que componen la interacción oral, cómo funcionan y para qué y cuándo se utilizan.
La conversación en la enseñanza/ aprendizaje de E/LE: una competencia integradora
PASCUAL ESCAGEDO C
2013-01-01
Abstract
Conversar es una actividad social que implica la activación de destrezas, microdestrezas y estrategias de gran complejidad. Unas vinculadas a las formas lingüísticas y otras a su uso en el contexto comunicativo. Asimismo, hay que tener en cuenta que conversar, no es una actividad aislada y en un contexto pedagógico como las aulas aún menos. En primer lugar, en una conversación los interlocutores son hablantes y oyentes al mismo tiempo, por lo que la expresión y la comprensión orales son inescindibles. Asimismo, nos resulta imposible, en el desarrollo de una tarea oral en el aula, imaginarla separada de la comprensión y expresión escritas. Por todo ello es necesario tomar conciencia de la complejidad que supone adquirir estas destrezas y prestar mucha atención a la hora de hacer y/o elegir actividades en la didáctica orientada al dominio de la interacción oral. En este trabajo, tomamos como ejemplo el tratamiento en el aula del marcador discursivo ―bueno‖, con el objeto de reflexionar, con un caso concreto, sobre la dificultad que entraña enseñar a conversar y sobre la necesidad de hacer recapacitar al alumno, mediante una instrucción explícita sobre las unidades que componen la interacción oral, cómo funcionan y para qué y cuándo se utilizan.I documenti in IRIS sono protetti da copyright e tutti i diritti sono riservati, salvo diversa indicazione.